* En los últimos cinco años, una de cada tres mujeres de 15 a 49 años que tuvo un parto en México sufrió algún tipo de maltrato 

 A fin de promover, atender y erradicar conductas que permitan, fomenten y toleren la violencia contra las mujeres, el Partido Verde en la Cámara de Diputados propuso transformar los modelos de atención de salud reproductiva desde una perspectiva de derechos humanos.

Las diputadas Nayeli Fernández Cruz y María del Carmen Pinete Vargas, propusieron reformar y adicionar el artículo 38 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pues lamentablemente en los últimos cinco años una de cada tres mujeres de 15 a 49 años que tuvo un parto en México sufrió algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron.

Las diputadas explicaron que la violencia obstétrica sucede cuando se realizan prácticas invasivas en el cuerpo de las mujeres y se les impone un procedimiento sin considerar los deseos, derechos y necesidades reales, convirtiéndose en una práctica violenta. 

"Lo anterior, se da principalmente en la aplicación de las cesáreas, las cuales se han disparado en los últimos años en México, las cifras varían, pero se puede afirmar que el porcentaje promedio es de 45 por ciento de cesáreas, que no eran necesarias. En el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social existe un aumento del 62 por ciento", apuntaron. 

Asimismo, resaltaron que el Grupo de Información en Reproducción Elegida señaló, en su Boletín "Justicia Olvidada", emitido en 2022, que la muerte materna aumentó 37.9 por ciento de 2019 a 2020 y que de 8.7 millones de mujeres que tuvieron al menos un parto entre 2011 y 2016 en México, el 33.4 por ciento refirieron haber sufrido maltrato por parte de quienes las atendieron. 

Por ello, las legisladoras destacaron la importancia de educar y capacitar en materia de derechos humanos al personal encargado de la atención de la mujer durante el embarazo, parto, puerperio y de la persona recién nacida, a fin de dotarlos de instrumentos que les permitan otorgar una atención materno-infantil con perspectiva de género y promover un parto humanizado.

Finalmente, señalaron que al incluir en el marco normativo la promoción de un parto humanizado, se reconocerá a las mujeres su derecho a un parto digno a nivel biológico y psicológico, ya que las mujeres podrán seguir su propio impulso de parto, evitando todo tipo de procedimientos invasivos e innecesarios.