Conocer el estado que guardan los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA permitirá proveerlos de medicamentos y  personal especializado en suficiencia.

Las políticas públicas requieren  difusión y las nuevas generaciones deben contar con la informaciòn necesaria para protegerse de enfermedades cuando inician su vida sexual, por tanto,  el diputado Marco Antonio Natale llamó a la Secretaría de Salud a difundir la labor y servicios que brindan los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).

El legislador del Partido Verde presentó un punto de acuerdo, para que la Cámara de Diputados haga el exhorto a la dependencia gubernamental a fin de que presente un informe de la coordinación institucional del sector salud, en materia de educación y prevención de estas enfermedades.

Conocer un balance del estado que guardan las instituciones que atienden a pacientes con SIDA, dijo, fortalecerá su modelo, con la dotación de  medicamentos y el personal especializado suficientes y con la difusión requerida, para que pueda seguir ayudando a miles de personas y disminuir la prevalencia del VIH/SIDA, con especial atención en los jóvenes, el grupo poblacional con mayor riesgo.

En México operan, desde 1989, los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), que son unidades de salud que proporcionan servicios para la prevención y atención especializada de pacientes positivos de VIH e infecciones de transmisión sexual,

Primero instalaron los Consejos Estatales para la Prevención del SIDA (Coesidas) y en 1990, se consolidaron los centros de información Telsida y el Cridis, un  modelo de atención que se estableció en principio, en 10 entidades federativas; actualmente suman 78 CAPASITS en todo el país.

La propuesta del diputado Natale Gutiérrez busca conocer las políticas nacionales para el control  de la enfermedad y comprender cómo trabajan los servicios de prevención, promoción y tratamiento antirretroviral para  las personas con la infección del virus de inmunodeficiencia humana VIH, que no cuentan con seguridad social. 

Finalmente, urgió al Estado a disminuir los casos de transmisión perinatal de VIH, eliminar la sífilis en mujeres embarazadas, prescindir de nuevos casos de infección por VIH, hepatitis B y C, secundarios a transfusiones sanguíneas y trasplantes, así mismo, reducir la mortalidad por SIDA, en la población de 25 a 44 años de edad, así como, aminorar el estigma y la discriminación asociados con el comportamientos de riesgo.