.En México, la riqueza cultural suma 68 lenguas madre, seis de cada 10 mexicanos habla alguna de ellas.

En México las personas que hablan una lengua indígena son las que más padecen de exclusión, discriminación o rezago en el acceso de justicia, para revertir esta violencia, la diputada Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde, planteó reformas que dan claridad y determinación a las leyes que establecen que en todo juicio o procedimiento judicial  se preste  asistencia jurídica y defensoría con intérpretes conocedores de la lengua materna y la cultura.

El primer cambio, al artículo 10 de la Ley General de Derechos Lingüísticos establece puntualmente que en todo medio de prueba se incluya una traducción o interpretación en su lengua; el segundo ajuste es al artículo 15 de la Ley Federal de Defensoría Pública, donde  deja claro que la asistencia además de gratuita es continua a las personas de pueblos y comunidades indígenas a través de intérpretes con conocimiento del idioma y la cultura.

En México, seis de cada 100 habitantes de tres años y más de edad habla alguna lengua indígena y pese a que la norma jurídica señala que ninguna persona podrá ser sujeto de discriminación o exclusión, son innumerables los casos de injusticias, encarcelamientos, despojos o robos,  por no entender alguna parte del proceso o procedimiento en un juicio.

En 1992, mediante una reforma a la Constitución, se reconoció que somos lingüísticamente plurales y ocupamos el décimo país con más variedades, al contar con 68 lenguas indígenas, una riqueza cultural heredada.