Buenos días,

Antes de entrar en material, quiero reconocer el apoyo invaluable de la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, por su empuje, apoyo logístico y primordialmente por su interés sincero y puntal respecto a la situación de extrema violencia en contra de las mujeres que se materializa en los ataques con Acido o Sustancias Corrosivas, ya que el objeto de este Conversatorio, es visualizar los retos y proponer acciones para la protección efectiva de los derechos de las víctimas y del acceso a la justicia.

Agradezco la presencia del Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, de la titular de la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, la Mtra. Gabriela Rodríguez Ramírez y a la Titular de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad, la Lic. Nelly Montealegre Díaz; así como, a mis compañeras y compañeros Diputados José De Jesús Martín Del Campo Castañeda, Presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Santillán Pérez, Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Gabriela Quiroga Anguiano, Presidenta de la Comisión de Desarrollo Rural, el Dip. José Manuel Vargas Bernal, Presidente de la Comisión de Atención Especial a Víctimas, el Diputado José Luis Rodríguez Díaz De León, Presidente de la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de la CDMX.

A todos los asistentes y expositores, muchas gracias por acompañarnos y sobre todo a las mujeres que de manera valiente están con nosotros para exponer su caso, solicitar apoyo y justicia, gracias Carmen y Leslie, son un motor en esta camino de lucha.

Si bien, sabemos que todas las formas de violencia dejan cicatrices tanto físicas como psicológicas, es necesario diferenciar algunos actos que por naturaleza atroz y despiadada lesionan la integridad de una persona al grado de trastornar su vida y la de aquellos que la rodean.

Me estoy refiriendo a los actos violentos y cobardes con tintes de odio hacia las mujeres de México y de todo el mundo, en donde a través del uso de substancias corrosivas o inflamables se lesiona a las mujeres, mismas que se convierten en víctimas de una de las expresiones más "devastadoras de violencia de género", cuyo fin es causar sufrimiento físico y psicológico enorme, además de dejar una huella imborrable, por el resto de sus vidas.

Actos motivados por el odio y la venganza, que se derivan en su mayoría de emociones de carácter pasional como los celos, la ira, el desengaño y el sentido de propiedad.

Por lo anterior, hace ya unas semanas propusimos que de la misma forma que el feminicidio se constituyó como un tipo penal autónomo que visibiliza una expresión de violencia extrema en contra de las mujeres, no sólo por la privación de la vida hacia una mujer, sino por las circunstancias en que demuestran el desprecio hacia la mujer, se estableciera en el Código Penal de la Ciudad de México el CAPÍTULO VII DENOMINADO "LESIONES COMETIDAS CONTRA LA MUJER EN RAZÓN DE SU GÉNERO", ADICIONANDO LOS ARTÍCULOS 148 TER Y 148 TER1.

Con el objeto crear el tipo penal de lesiones cometidas contra la mujer en razón de su género, estableciendo como pena de siete a catorce años de prisión.

Siendo necesario para configurar el delito, el que se presenten circunstancias específicas, en torno a que las lesiones causadas sean infamantes, degradantes o constituyan una mutilación; o que previo a la lesión infringida existan datos que establezcan que se han cometido amenazas, acoso o violencia del sujeto activo contra la víctima.

Agravando, en dos terceras partes la pena prevista:

Cuando las lesiones sean provocadas mediante el empleo de ácidos o substancias corrosivas.

Todo ello porque debemos tener en cuenta que la violencia extrema de la cual las mujeres son víctimas, no termina en todos los casos en feminicidio, siendo importante distinguir las lesiones de las lesiones cometidas contra mujeres en razón de su género para visibilizar esta expresión "devastadora" de violencia de género e imponer un castigo ejemplar.

Lo que buscamos es abatir la impunidad y mandar un mensaje a todo aquel que piense en dañar a una mujer de esta forma despiadada, para que este seguro de que sus actos serán castigados.

Asimismo, es de suma importancia que se respete su derecho a la salud, en su carácter de víctima, mediante la atención médica de las lesiones físicas y los daños psicológicos, mismos que deben constituirse como acciones de atención prioritaria, así como, garantizar el acceso a tratamientos médicos, quirúrgicos y reconstructivos que requieran gratuitamente.

PARTIDO VERDE