Problemática

Uno de los principales problemas que aquejan el entorno ambiental y que dificultan la calidad de vida de la sociedad, tiene que ver con los grandes volúmenes de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que se generan diariamente en el país, y por el escaso o nulo tratamiento que reciben.

En las últimas cuatro décadas, la generación por habitante de residuos sólidos urbanos se incrementó en 200% y su composición pasó de ser mayoritariamente orgánica a incluir una alta proporción de plásticos y productos de lenta descomposición. Con lo anterior hemos notado que los modelos de producción y los patrones de consumo actuales, han provocado la crisis ambiental que el planeta sufre hoy.

Tan solo en nuestro país generamos anualmente 41 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, de las cuales, aproximadamente se recolecta el 86%, pero queda disperso un 14%, que se deposita en tiraderos clandestinos, en lotes baldíos o áreas verdes, ocasionando problemas de contaminación del agua, aire y suelo, y riesgos en materia de salud pública provocados por la fauna nociva y gases tóxicos que la mezcla de residuos genera.

Por otra parte, la mayor generación de los residuos de manejo especial corresponde a los de la construcción y demolición (77%), seguido de los lodos provenientes de plantas de tratamiento de aguas residuales municipales (18%), los residuos generados por servicios de transporte (3%), y finalmente los residuos que se generan en las unidades médicas (2%).

La generación nacional de residuos electrónicos se estima entre 150 mil y 180 mil toneladas al año.

Así mismo, México genera anualmente 8 millones de toneladas de residuos peligrosos, siendo ésta una cifra obsoleta y subvaluada pues data de 1994, enfrentando con ello un rezago de información con respecto a la generación actual de este tipo de desechos que repercute indirectamente en el deterioro ambiental de país; México procesa al año únicamente el 7% de los residuos peligrosos que genera, pues no cuenta con la tecnología adecuada para tratar o eliminar adecuadamente dichos desechos.

Ahora bien, el problema de los residuos tiene sus orígenes en 2 puntos fundamentales: en la excesiva generación que rebasa la capacidad de los municipios para recolectar y manejar adecuadamente los residuos, y en el inadecuado manejo de los mismos a través de tecnologías contaminantes o tecnologías adecuadas pero mal aplicadas para su tratamiento.

Desafortunadamente, al no atender los puntos mencionados, directamente causamos implicaciones ambientales serias como la contaminación de cuerpos de agua, de suelo y atmósfera; cabe resaltar que una tonelada de basura contiene una carga orgánica de contaminantes equivalente a las aguas negras generadas por 5 mil personas, y produce al menos 280 metros cúbicos de gases de efecto invernadero.

Cabe resaltar, que de 112 ciudades y municipios con más de cien mil habitantes, aproximadamente 50 carecen de “rellenos sanitarios” y su promedio de eficiencia en el manejo de la basura oscila entre 10 y 20 %; esto según datos del programa México Limpio.

Así mismo, en nuestro país actualmente los RSU terminan en rellenos sanitarios (si es que se les puede llamar así) ya que, según datos de la SEMARNAT existen 200 sitios controlados que equivocadamente se les llama “rellenos sanitarios”, de los cuales sólo 9 se acercan al cumplimiento de la norma que regula la construcción y requisitos de los rellenos sanitarios, y el resto (alrededor de 650) son tiraderos a cielo abierto, lo que denota un déficit de 92% en la cobertura para la gestión de los residuos mediante sitios sostenibles que eviten pasivos ambientales.

Un verdadero relleno sanitario no ocasiona impactos graves sobre la salud y el ambiente, ya que aplica todas las medidas necesarias para prevenir la contaminación. Los riesgos se presentan una vez que el relleno llegó al final de su vida útil, que generalmente es al cabo de 20 años, ya que se descuida el sitio y el monitoreo, y los residuos empiezan a hacer sus efectos sobre el ambiente y por lo tanto sobre la salud.
Paralelamente, en México existen 465 sitios contaminados por residuos sólidos que no son considerados peligrosos y que son generados en diversos sectores como la industria petrolera, energética, textil, y en el sector agropecuario.

Por si esto fuera poco, el nivel de reciclaje de residuos en nuestro país es mínimo (3.6% anual), con un promedio de 724 mil toneladas.

Desafortunadamente, en la última década una gran variedad de empresas extranjeras han llegado a México para instalar tecnologías para el tratamiento de los residuos conocidas como “al final de la tubería” que en sus países son rechazadas por los graves impactos a la salud y al ambiente que provocan, como las “incineradoras de residuos”.

La incineración de residuos es vendida como la solución al problema del espacio para instalar rellenos sanitarios y como la tecnología que desaparece los residuos, sin embargo, la materia no se destruye, solo transforma. Esta tecnología genera contaminantes más peligrosos que los propios RSU, ya que está comprobado que pueden provocar cáncer, malformaciones congénitas, problemas en los sistemas reproductivo, endocrino y neurológico, entre otros.

POSTURA Y SOLUCIONES DEL PVEM

Es evidente que necesitamos arrancar el problema de raíz. La excesiva generación sólo puede resolverse modificando nuestros patrones de consumo, así como exigiendo a la empresas que ofrezcan en el mercado productos amigables con el ambiente con pocos empaques y embalajes.

Por su parte, el asunto de las tecnologías como rellenos sanitarios mal construidos y operados, así como los incineradores, puede resolverse fácilmente si los gobiernos estatales y municipales deciden empezar a separar adecuadamente los residuos, método exitoso ya en varios países del mundo.

Cabe mencionar que cerca del 50% del total de los residuos que se generan en México, corresponde a materia orgánica, por lo que podríamos en primera instancia resolver el 50% del problema compostando estos residuos que están constituidos por restos de alimentos y de jardinería principalmente. Sin embargo esta medida la ubicaríamos dentro de un programa de Basura Cero que ya se está adoptando en otros países, como en la Unión Europea, y que está basado en la reutilización, reciclaje y compostaje de los residuos.

Basura Cero es un sistema que se basa no solo en el tratamiento de la basura para ser reciclada y en recuperar el material orgánico para comportarlo, sino también en buscar un mejor diseño de los productos que hoy en día nos ofrecen las empresas en el mercado. Necesitamos productos sin empaques y embalajes contaminantes, y productos de larga duración.

Basura Cero, plantea una solución global al problema de los residuos sólidos, en la que se toman acciones desde el principio hasta el fin del proceso de producción de las mercancías que consumimos. Esta opción incorpora además el principio de la Extensión de la Responsabilidad del Productor (ERP), que asegura que los fabricantes son responsables de su producto, su envase y embalaje durante todo el ciclo de vida del mismo. Esto quiere decir que si un producto o su envase pueden reutilizarse, reciclarse o compostarse, el productor asume el costo de su eliminación, a través de métodos amigables con el ambiente.

El problema de los residuos y la falta de reciclaje en México, requiere de la adopción de medidas urgentes por parte de las autoridades municipales, tales como Campañas de Concientización sobre el impacto de la extracción de materias primas versus el reciclaje, así como el diseño de Sistemas de Recolección Selectiva y de disposición final con tecnologías de bajo o nulo impacto.

Datos de la OCDE revelan que el nivel de recuperación de materiales en nuestro país es mínimo con un promedio anual de 724 mil toneladas, en comparación con países como Estados Unidos que recicla cerca de 47 millones de toneladas anuales y Alemania con 15 millones; de ahí la importancia de atender el problema de los residuos a través de la aplicación de las 3´Rs: REDUCE, REUSA, RECICLA.

El Partido Verde ha trabajado por crear legislaciones en todos los estados que impulsen programas de “Basura Cero”, es decir, que prioricen la minimización de la generación de los residuos así como la separación adecuada de los mismos, al tiempo que promuevan restricciones y prohibiciones a la incineración.

Así mismo, ha impulsado en los Congresos Estatales la elaboración, publicación y aplicación de Leyes para la Gestión de Residuos Sólidos en los estados, así como Leyes de Responsabilidad Ambiental para que las empresas y/o particulares generadores de residuos sólidos o residuos peligrosos cumplan con las normatividades a través del Manejo eficiente y la disposición adecuada de los mismos sin causar daños al ambiente.

Del año 2005 a la fecha, hemos presentado y logrado la aprobación de las siguientes iniciativas en esta materia:

  • Que adiciona diversas disposiciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y a la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
    PUBLICADA EN EL DOF EL 23 DE DICIEMBRE DE 2005.
    La iniciativa pretende regular la generación de basura, su composición, potencial de re-uso y reciclaje, tiempo de degradación, volumen y daños que pueda ocasionar. Con esa finalidad crea un incentivo fiscal para el 2005, el cual se otorgará con base en criterios de eficiencia económica y de temporalidad definida y progresiva, así como una adición al artículo 225 de la Ley del ISR.
  • Que reforma el artículo 112 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
    PUBLICADA EN EL DOF EL 22 DE MAYO DE 2006.

    La iniciativa propone incluir la multa y el decomiso como nuevas figuras legales para la protección ecológica y del medio ambiente.
  • Que reforma diversas disposiciones de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
    PUBLICADA EN EL DOF EL 22 DE MAYO DE 2006.
    La iniciativa tiene como objeto garantizar el cumplimiento y aplicación de la normatividad ambiental, estableciendo medidas de control, correctivas y de seguridad. Asimismo determina que si de las visitas de inspección se desprenden infracciones a la normatividad; la autoridad ordenadora deba requerir al interesado, cuando proceda, mediante notificación personal o por correo certificado, para que adopte de inmediato las medidas correctivas que, en su caso, resulten necesarias, así como los permisos, licencias, autorizaciones o concesiones respectivas, señalando el plazo que corresponda para su cumplimiento.
  • Con proyecto de decreto que reforma el artículo 111 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. PUBLICADA EN EL DOF EL 22 DE MAYO DE 2006.
    La iniciativa establece que la propagación de residuos peligrosos en México es un problema no resuelto, el cual tendrá consecuencias inigualables si no se toman las acciones necesarias para solucionarlo. En este sentido se propone la introducción de la figura jurídica de la reconsideración de multa mediante la adición de tres párrafos al artículo 111 de la ley de la materia.

Paralelamente, el Partido Verde ha promovido Campañas de Educación Ambiental para la Separación adecuada de Residuos en diversos estados, así como el desarrollo de mecanismos de producción limpia y centros tecnológicos para el aprovechamiento de los residuos, y la construcción de “rellenos sanitarios sustentables”.

Complementariamente, nuestro Partido ha exhortado a los Gobiernos locales a la promoción de Políticas Públicas Ambientales para el control y regulación de empresas que se dedican a actividades riesgosas como: refinerías, mineras, cementeras, etc., con el fin de que cuenten con un Plan de medidas preventivas y correctivas para el cuidado y mejoramiento del medio ambiente donde se ubiquen.