Con la venia de la presidencia. Compañeras y compañeros legisladores, en el Partido Verde uno de nuestros principios rectores es el medio ambiente. El día de hoy vengo a presentar una iniciativa que es el punto de encuentro entre ese principio y uno de los intereses compartidos entre todos los presentes: la educación de nuestras niñas y niños.

La formación de una cultura de respeto hacia el medio ambiente, requiere de bases sólidas en el diseño y ejecución de políticas públicas transversales, dirigidas a resaltar la importancia de la relación de los seres humanos con su entorno, así como a mejorar la calidad de vida y el aprovechamiento de nuestros recursos a largo plazo.

Garantizar el derecho a un medio ambiente sano significa diversificar las acciones de protección, información, y participación de los ciudadanos, pero también estar en constante actualización respecto a los retos que se nos presentan; razón por la cual considero pertinente la presentación de esta iniciativa. Durante la presente legislatura, poco hemos hablado de cambio climático, a pesar de ser un tema que requiere de la voluntad de todas y todos, no sólo como legisladores, sino como seres humanos, para su combate, con el fin de aminorar sus efectos alrededor de todo el mundo.

México ha sido durante los últimos años, un líder en las mesas de debate internacionales sobre cambio climático. Tanto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, como en el Acuerdo de París, adoptado en 2015, hemos estado al frente en el escenario internacional: la Ley General de Cambio Climático, trabajo de las pasadas legislaturas, es prueba fehaciente de ello.

El cambio climático es un reto global que no respeta las fronteras nacionales. Las emisiones de carbono en un punto del planeta afectan a otros lugares lejanos. El combate al cambio climático incluye incorporar medidas relativas al tema en las políticas, estrategias y planes nacionales; mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional en relación con la mitigación y adaptación al problema, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.

En fortalecimiento de la legislación y acorde a los compromisos internacionales que nuestro país ha adquirido, se propone la modificación y adición al artículo séptimo de la Ley General de Educación, en la fracción dirigida a medio ambiente y cambio climático, en consideración a su armonización con los términos inscritos en la Ley General de Cambio Climático y la legislación internacional.

La educación es una clara alternativa frente a la actual crisis ecológica, pues está comprobado que, si no se educa adecuada y oportunamente a la población, se incrementa el deterioro de nuestro entorno y en poco tiempo es posible que nos enfrentemos a situaciones irreversibles que pongan en riesgo la preservación de las formas de vida que habitan este planeta. Es necesario involucrar a toda la población en la identificación y resolución de problemas a través de la adquisición de conocimiento, valores, actitudes y habilidades, toma de decisiones y participación activa en los problemas de nuestra sociedad.

Por último, no quisiera omitir que el cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y supone una presión adicional para los seres humanos y el medio ambiente. El cambio climático nos ha traído desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar, que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas. Sus efectos son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Sin embargo, aún nos encontramos a tiempo hoy, para tomar medidas drásticas que nos permitan adaptarnos a estos efectos y que faciliten a las futuras generaciones una mejor calidad de vida.

Es cuánto.