Con la venia del Diputado Presidente;
Buenos días a todos,
Secretario Felipe de Jesús Gutiérrez
A nombre del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México me es grato darle la bienvenida a esta VII Asamblea Legislativa del Distrito Federal, más plural que nunca.
Su Secretaría es, me atrevería a decir, la que realmente tiene bajo su responsabilidad asegurarse o no de que el Distrito Federal aspire a ser una ciudad sustentable.
Porque la sustentabilidad no se trata solamente de cumplir con normas, reglamentos o procedimientos de carácter ambiental.
Se trata ante todo de planear, de decidir qué tipo de ciudad queremos ahora y cuál queremos en el corto, mediano y largo plazos.
Se trata de saber si la planeación urbana de nuestra ciudad es lo suficientemente inteligente para contener o en su caso disminuir el derroche energético de combustibles fósiles;
Si la planeación nos alcanza para poder ir disminuyendo las emisiones contaminantes;
Saber si podemos impulsar los llamados edificios inteligentes y construir cada vez más con mejores tecnologías que produzcan un menor impacto ambiental;
La sustentabilidad se trata también de poder preservar los servicios ambientales necesarios para que podamos seguir habitando este territorio;
Se trata de que podamos garantizar para las generaciones que vienen, al menos la misma calidad de agua, de aire y de espacios de vivienda digna, con los que hoy podemos contar.
Y le comento todo esto porque los habitantes del Distrito Federal, todos los días padecen, se oponen y denuncian:
Construcciones que exceden el número de niveles permitidos o que no cumplen con la superficie de área libre exigida;
Cambios de uso de suelo sin llevar a cabo el procedimiento respectivo;
Las afectaciones de inmuebles con valor histórico, cultural o artístico.
O asentamientos irregulares que son permitidos o tolerados, afectando hectáreas de suelo de conservación o en el peor de los casos, áreas naturales protegidas y de conservación ecológica.
El Jefe de Gobierno, anunció en su Tercer informe que con respecto a las denuncias ciudadanas en materia ambiental y de Ordenamiento Territorial, en el periodo comprendido del 15 de septiembre del 2014 al 31 de julio del 2015, se atendieron 2 mil 700 denuncias ciudadanas.
De estas denuncias, el 37 por ciento de los procesos se levantaron por violaciones al uso de suelo por deterioro urbano y ambiental de construcciones; y
Por afectaciones a áreas verdes urbanas fue el 17 por ciento de las denuncias.
Cabe recordar que la Ley Ambiental describe como áreas verdes:
Los parques y jardines,
Plazas jardinadas o arboladas,
Zonas con cualquier cubierta vegetal en la vía pública,
Los cerros, las depresiones orográficas, las áreas rurales de producción forestal y agroindustrial,
Así como las zonas de recarga a los mantos acuíferos.
Es decir, las afectaciones a áreas verdes no son cosa menor.
Por otro lado, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, recibió en el 2014, 1,270 denuncias ciudadanas en materia de cambio de uso de suelo urbano. En el 2015, en tan solo 10 meses lleva 1,032 quejas.
Algunas de las Delegaciones donde más se presentan estos acontecimientos fueron: Benito Juárez con 1,266 denuncias, equivalente al 11.46%; Cuauhtémoc con 1,743 denuncias, equivalente al 15.78%; y la Miguel Hidalgo con 984 denuncias, equivalente al 8.91%.
Estas quejas son por la construcción de desarrollos inmobiliarios que en opinión de los vecinos contravienen usos de suelo, afectando servicios como:
1. El acceso al agua potable,
2. La recolección efectiva de los residuos urbanos,
3. Estacionamientos públicos, y
4. Espacios de esparcimiento familiar.
Todo esto plantea un escenario en el que el crecimiento o el desarrollo urbano, parece más bien un campo minado, un campo de guerra, un enfrentamiento permanente entre vecinos, entre vecinos y autoridades, una continua lucha entre intereses, una fricción continua rose entre el legítimo derecho a una vivienda digna y la supervivencia de espacios verdes.
Entendemos que ello es así debido a múltiples razones. Tengo aquí un recuadro de todas las autoridades que podrían llegar intervenir en el caso particular de algún desarrollo o construcción en el Distrito Federal. Puede intervenir la Delegación emitiendo permisos de construcciones y edificaciones; puede desde luego intervenir SEDUVI, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda a su cargo señalando y emitiendo licencia de obras, certificando el polígono de actuación, entre otros.
Puede intervenir la SEDEMA (Secretaría de Medio Ambiente) sancionando el impacto ambiental o revisando y sancionando en el caso de establecimientos mercantiles los planes de manejo de residuos; puede intervenir el INVEA (Instituto de Verificación Administrativa) certificando o evaluando el uso del suelo; puede intervenir la PAOT (Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial).
Lo que quiero decir con esto, es que construir en esta ciudad también se ha vuelto un laberinto político-administrativo. Y si los ciudadanos no hemos podido trasladar o resolver institucionalmente nuestras diferencias sobre el desarrollo urbano, y por eso vemos frecuentemente que se toman o paralizan calles en protesta por una construcción. Y eso es porque honestamente no están claros los criterios y los mecanismos sobre los cuáles los capitalinos podemos opinar, participar, quejarnos institucionalmente y obtener un resultado sobre bases claras de lo que queremos como ciudad.
No solamente no están claros los criterios, la legislación de desarrollo urbano deja abierto el criterio de usos de suelo y posibles construcciones a los planes delegacionales de desarrollo urbano y sus programas parciales, pero vale decir, que Programas Delegacionales y sus programas parciales están por hacerse o por actualizarse:
Los Programas Delegacionales de Álvaro Obregón y Milpa Alta fueron aprobados por la ALDF y publicados en la GODF en el 2011.
Los Programas Delegacionales de Coyoacán, Tlalpan y Gustavo A. Madero, fueron aprobados por la ALDF y publicados en la GODF en el 2010.
Los Programas Delegacionales de Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa. Miguel Hidalgo y Tláhuac fueron aprobados por la ALDF y publicados en la GODF en el 2008.
Los de Benito Juárez, Magdalena Contreras, Venustiano Carranza y Xochimilco fueron aprobados por la ALDF y publicados en la GODF en el 2005.
El Programa Delegacional de Cuajimalpa fue aprobado por la ALDF y publicado en la GODF, en 1997.
Y aún más, existe un programa general de ordenamiento ecológico del territorio del año 2000, que no está homologado con el Programa General de Desarrollo Urbano 2013-2018.
En el Partido Verde insistimos e insistiremos en la importancia de la homologación de ambos programas. El seguir teniendo dos conjuntos de legislaciones que no coinciden para los usos de suelo genera grandes problemas. No quiero siquiera imaginar los que puede generar con los planes parciales de cada una de las delegaciones, que aún está por verse si han incorporado realmente criterios de conservación ambiental y de sustentabilidad en sus planes de desarrollo.
Y pese a que el Tercer Informe de Gobierno del Distrito Federal expresa que se trabaja de manera coordinada para darle continuidad al proceso de formulación y aprobación de los programas delegacionales y parciales de desarrollo urbano, y que han obtenido avances para incluir en éstos la parte relevante del ordenamiento ecológico.
Para el grupo parlamentario del Partido Verde, este sistema que sigue manteniendo por vías separadas el ordenamiento ecológico del territorio y el desarrollo urbano, solo es una perpetuación del conflicto, pero no resuelve y para nosotros es sumamente relevante que se respeten las zonificaciones Agroecológica, Agroforestal, Forestal de Protección, Forestal de Conservación, y las Áreas Naturales Protegidas que ya han sido así determinadas.
Me parece Señor Secretario y espero que usted coincida conmigo, que necesitamos cambiar nuestro modelo legal, pues la nueva ley de desarrollo urbano ha dejado aún más imprecisiones que la anterior y no resultan claros los criterios para los ciudadanos de hacia dónde podemos y debemos dirigirnos en materia de desarrollo urbano.
Necesitamos también cambiar nuestra forma de gestionar entre vecinos y autoridades, para que el desarrollo urbano no se convierta en un diálogo de sordos. Entiendo que para eso se ha instalado el Consejo para el Desarrollo Urbano Sustentable, que con la participación de diversos actores sociales, pretende ser el espacio de información, participación y conducción del desarrollo urbano en la ciudad.
Díganos Señor Secretario, cuando podemos esperar resultados de este nuevo planteamiento y si se podrán resolver de mejor manera las diferencias y las quejas y denuncias ciudadanas que continuamente tenemos noticia ya sea por vías institucionales o de plano a veces por la vía de la obstrucción de la vía pública.
Es Cuanto
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
