Muy buenas tardes:

Saludo a mis compañeras y compañeros diputados y a todas las personas que nos acompañan el día de hoy.


Vengo aquí a cumplir un compromiso de palabra de mi instituto político, pero más allá de las ideologías partidarias saludo también a mis compañeros diputados del PRD, Raúl Flores y Víctor Romo, que acompañan esta iniciativa.

La iniciativa es muy sencilla, es la abolición de las corridas de toros en la Ciudad de México.

No voy a usar esta Tribuna para argumentar las razones que nos llevan a pedir la abolición de la tauromaquia.


Me parece que simple y llanamente debe ser rechazada y calificada como tortura y como maltrato animal, y no hay más razones para argumentar a favor de que siga existiendo este tipo de celebraciones en la Ciudad de México.

Cada año aproximadamente en las plazas de México, en las 291 plazas de toros se celebran alrededor de 500 corridas anuales, solamente en la Ciudad de México durante el año 2015 se sacrificaron 222 bovinos.

Está claro que los bovinos son animales que en la escala evolutiva pertenecen al grupo de no depredadores, son animales gregarios y pacíficos en su ambiente natural, salvo que perciban peligro, y la ciencia admite que los bóvidos son seres que poseen un sistema nervioso sumamente desarrollado, en consecuencia son susceptibles de padecer dolor cuando son castigados precisamente con esos utensilios que se utilizan en la mal llamada fiesta brava.

La divisa, el capote, las puyas, los rejones, las parpas, la muleta, el estoque, el descabello y la puntilla y después el espectáculo patético de la muerte, es lo que se inflige a este animal y únicamente estamos hablando de que se inflige dolor con un sentido de espectáculo para los seres humanos que no tiene razón de ser.

Esta es o debe ser una Ciudad de vanguardia y como una Ciudad de vanguardia no podemos admitir un doble discurso que avanza en términos de desarrollo y derechos sociales, pero que se queda atrás en la protección de otro tipo de seres vivos. No es las corridas de toros, no puede permitirse en una ciudad de vanguardia.

No vamos a hacer ya la primera ciudad ni el primer Estado del país en prohibir las corridas de toros, nos faltó inteligencia en eso; ya se ha prohibido las corridas de toros en el Estado de Sonora y en el Estado de Guerrero.

Así que la Ciudad de México ya no está a la vanguardia en ese tema, pero sí podemos mandar un claro mensaje a todo el país prohibiéndolas en la Ciudad de México, toda vez que es donde más grande y más larga es la temporada.

Finalmente, no seremos además el primer país en prohibir expresamente corridas de toros; a esto se han sumado ya varios países como es Nicaragua que en el año 2011 prohibió fundamentalmente las fiestas bravas cuyo resultado final sea la muerte; en Panamá en el año 2012 con la ley 70 de protección a los animales domésticos, así como Brasil.

Así que es momento que esta batalla que ha sido ya de varias legislaturas la tomemos ya en serio y yo creo que no necesariamente como se ha argumentado es un tema secundario, por el contrario, es un tema que habla de la eticidad y de calidad humana de los capitalinos, vamos a demostrar en esta Asamblea que sí tenemos ese tipo de comprensión con nuestros hermanos animales.


Es cuánto, señor presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO